Agricultura Orgánica o Agricultura Sostenible (Intensiva): ¿Cuál es mejor?
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Agricultura Orgánica o Agricultura Sostenible (Intensiva): ¿Cuál es mejor?

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El buen funcionamiento de un almacén moderno depende de múltiples variables que interactúan en un proceso bien coordinado. El humilde neumático es uno de estos elementos que a veces no se tienen en cuenta y que, sin embargo, es vital para la eficiencia general. Cuando consideramos la maquinaria que impulsa un almacén, como carretillas elevadoras, transpaletas y otros equipos de transporte terrestre, está claro que sus neumáticos son clave. El tema de este artículo abarcará la importancia de los neumáticos para garantizar la eficiencia del almacén.

La conversación en torno a la agricultura sostenible, con su énfasis en la reducción del uso de agroquímicos y el aumento de la agricultura orgánica, es compleja. La ambiciosa estrategia de la Unión Europea "De la Granja al Tenedor" ejemplifica esta complejidad. Este manifiesto de transición ecológica pretende reducir drásticamente el uso de productos químicos en la agricultura e impulsar la adopción de métodos de producción orgánicos. Sin embargo, este enfoque se enfrenta a un escepticismo bien fundado, respaldado por estudios y simulaciones de diversas instituciones académicas y privadas.

En resumen, estos argumentos sugieren que si ampliamos enormemente la agricultura orgánica, produciremos muchos menos cereales y oleaginosas (y, como consecuencia, menos carne y lácteos). Esto se agrava si reducimos el uso de fertilizantes y pesticidas. Utilizar menos de estos productos químicos también hace que los cultivos sean menos sanos y disminuye su calidad, lo que nos hace depender más de las importaciones de países que no utilizan métodos ecológicos.

¿Mejor orgánico... o sostenible? 

El panorama agrícola es muy complejo y difícil de interpretar, pero simplificando al extremo, el escenario actual para los principales cultivos de campo ve un recorte significativo de los pagos de la nueva Política Agrícola Común (-25% en 2023) junto a un aumento de más del 20% de los costes de cultivo. Al mismo tiempo, el precio del maíz ha subido un 60%, mientras que los precios del trigo se han mantenido altos, excepto en el caso del trigo ecológico, cuyo aumento marginal de precio no ha logrado compensar las menores cosechas por hectárea.

Es poco probable que esta situación cambie drásticamente a corto o medio plazo, por lo que los agricultores deben centrarse en una estrategia llamada intensificación sostenible. Este enfoque pretende maximizar el rendimiento de los cultivos al tiempo que se racionalizan y optimizan los métodos técnicos de producción. Esto se puede lograr, por ejemplo, implementando sistemas de agricultura de precisión (como la siembra de tasa variable, la fertilización y el control de las malas hierbas), técnicas de labranza reducida, el uso agronómico de estiércol líquido y digestato, técnicas de riego más inteligentes y menos derrochadoras.

Producir más, pero necesariamente mejor 

El objetivo de "producir más alimentos mientras se protege el medio ambiente" requiere un nuevo enfoque agronómico holístico que, en última instancia, aumente los ingresos brutos de una granja. Esto implica enfocar y coordinar los cinco componentes agronómicos principales del sistema agrícola: genética, diversificación de cultivos, gestión del suelo, nutrición y control de plagas. Cada práctica agronómica corresponde a un objetivo específico, que se alinea con las demandas del mercado en materia de calidad alimentaria y medioambiental: biodiversidad, rotación de cultivos con leguminosas, conservación del suelo, modulación de nutrientes y reducción de agroquímicos. Estos objetivos se logran utilizando las herramientas a disposición del agricultor, como semillas de alto rendimiento, rotaciones de cultivos diversificadas con cosechas múltiples, labranza de conservación y cultivos de cobertura, así como el uso de estiércol líquido, digestato y bioestimulantes, junto con la aplicación de agroquímicos de última generación.

El rol de la maquinaria agrícola y sus componentes, incluidos los neumáticos

La intensificación sostenible no puede lograrse sin maquinaria agrícola de última generación. Esto incluye la tecnología de agricultura de precisión, como los tractores que se comunican con los implementos utilizando el estándar ISOBUS. También implica la gestión de toda la flota de maquinaria de una granja para cultivos específicos, e incluso el uso de sistemas basados en la nube para optimizar las operaciones en múltiples campos.

En el sistema tractor-equipo o en las diversas máquinas agrícolas autopropulsadas, los componentes también desempeñan un rol crucial, especialmente los neumáticos. Los neumáticos son elementos fundamentales del sistema tractor-equipo, que sin duda pueden ayudar, en el cultivo sostenible, a mitigar el impacto negativo que la maquinaria en funcionamiento pueda tener en el suelo.

Proteger la salud del suelo es crucial para una agricultura sostenible. Una forma de lograrlo es utilizando neumáticos especiales, como el VF 710/70 R 42 y el VF 900/60 R 42 de la línea AGRIMAX V-FLECTO. Estos neumáticos tienen un área de contacto más amplia con el suelo, lo que ayuda a reducir la compactación del mismo y a mantener su estructura saludable. Para los cultivos en hileras, donde es importante minimizar los daños en las hileras plantadas, los neumáticos estrechos como el AGRIMAX SPARGO de la línea VF Row Crop pueden ser beneficiosos. Estos neumáticos pueden soportar cargas más pesadas que los neumáticos estándar sin causar una compactación excesiva. Se enfocan en minimizar el contacto con la superficie, por ejemplo en aplicaciones de cultivos en hileras.


 
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